lunes, 19 de abril de 2010

El dolor físico: la enfermedad

"Tener dolor de vez en cuando ya es bastante malo de por sí, pero vivir con dolor durante largo tiempo hace que la situación empeore. El dolor suele limitar la habilidad para trabajar, disfrutar y para cuidar de uno mismo. Muchas personas con dolor crónico quedan incapacitadas para trabajar, añadiendo así la pérdida del nivel económico al problema. Si el tiempo pasa y no se mejora, las personas tienden a hacerse introvertidas y deprimirse, lo cual sólo aumenta la soledad y el aislamiento social. Conforme el dolor aumenta, muchas personas suelen abandonar su lucha, admitiendo que la enfermedad les ha ganado y consiguiendo entonces que la enfermedad se convierta en un problema que involucra tanto al que sufre como a los que le rodean" (SED)

La enfermedad, alteración más o menos grave de la salud, ha sido motivo de representación especialmente pictórica. Vemos a continuación algunos ejemplos en los que muestran cómo el dolor físico también puede acarrear el dolor emocional.

El dolor físico y psíquico se aprecia en los rostros de los protagonistas pero también en el de los seres queridos que los acompañan y atienden. Enfermos y convalecientes mostrando su dolor han sido modelos recurrentes a lo largo de la historia de la pintura.


Baco enfermo, Caravaggio, 1593-94 Óleo sobre lienzo, 67 x 53 cm.


El niño enfermo, Gabriel Metsu, 1660, Óleo sobre lienzo, 32 x 27 cm.




Convaleciente, Sir John Everett Millais, Óleo sobre lienzo, 78,8 x 64 cm.



El convaleciente, Charles Auguste Émile Duran, 1860, Óleo sobre lienzo, 99 x 126 cm.


El enfermo imaginario, Daumier, 1863, Óleo sobre lienzo, 27 x 35 cm.



Convaleciente, Degas, 1872-77, Óleo sobre lienzo, 65 x 47 cm.


Niña enferma, Christian Krohg, 1880, Óleo sobre lienzo



El niño moribundo, Hans Heyerdahl, 1881, Óleo sobre lienzo



La niña enferma, Munch, 1885, Óleo sobre lienzo, 119,5 x 118,5 cm.



El niño enfermo, Arturo Michelena, Óleo sobre lienzo, 1886, 80 x 85 cm.



Primavera, Munch, 1889, Óleo sobre lienzo, 169 x 263,5 cm.



Ciencia y caridad, Picasso, 1897, Óleo sobre lienzo, 197 x 249'5 cm.



El doctor, Sir Samuel Luke Fildes, 1891, Óleo sobre lienzo, 166 x 241 cm.



La muchacha enferma, Félix Vallotton, 1892, Óleo sobre lienzo, 70 x 100 cm.



Convaleciente en el jardin, Tissot, 1896, Óleo sobre lienzo



El niño enfermo, Pedro Lira, 1902, Óleo sobre lienzo, 102 x 137 cm.


Convaleciente, Hale, 1906, Óleo sobre lienzo



María enferma, Sorolla, 1907, Óleo sobre lienzo, 61 x 91 cm.

Convaleciente, Gwen John, 1918, Óleo sobre lienzo, 33,7 x 25,4 cm.



El niño enfermo, Dalí, 1921, Óleo y aguada sobre cartón, 57 x 51 cm.


La convaleciente, María Blanchard, 1930-32, Pastel, 100 x 73 cm.



Autorretrato Rojo, Utermohlen, 1996, 46,5 x 33 cm.



La convaleciente, Joan Abelló i Prat, Óleo sobre lienzo, 116 x 81 cm.


Dolor agudo, Baruch Elron

SED

La Sociedad Española del Dolor (SED ) es una asociación profesional, multidisciplinar y sin ánimo de lucro , fundada en junio de 1990 con la intención de promover trabajos científicos sobre los mecanismos y el tratamiento del dolor, sensibilizar a la sociedad sobre esta problemática y fomentar la mejora constante en la valoración y la terapia de los pacientes que sufren dolor.
La SED es un capítulo de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor que a su vez es referencia para temas de dolor en la Organización Mundial de la Salud.
En la Sociedad Española del Dolor (SED) se integran profesionales de distintas especialidades y grados, en su gran mayoría médicos. También forman parte de esta asociación otros profesionales no médicos como: farmacólogos, psicólogos y diplomados de enfermería.
En su web http://www.sedolor.es/ podemos encotrar distintas áreas temáticas que constituyen conjuntos de recursos sobre áreas de interés para los expertos del dolor coordinados por socios de la SED.

martes, 6 de abril de 2010

Ben Shahn

Ben Shahn (1898-1969) pintor estadounidense de origen ruso.

Padre y niño, 1947

Establecido en EE UU a partir de 1906, es el más destacado exponente del arte comprometido social y políticamente, dentro de la corriente del realismo estadounidense.

Muerte de un minero, 1940

Plasmó con gran fuerza analítica y realismo las condiciones de los marginados, además de episodios políticos particularmente intensos.

Muerte en la playa, 1945

Hacia los años cincuenta y sesenta, su estilo se hizo más imaginativo, y recurrió a procedimientos derivados de las experiencias de la abstracción.

Cantar el dolor, 1946